Se estima que en pocas semanas más llegará la pandemia de coronavirus al territorio americano, habiéndose detectado en el inicio de esta semana ya algunos casos. Mientras las autoridades sanitarias, en una pasividad total, solo alertan acerca del correcto lavado de manos, uso de barbijo, evitar las concentraciones masivas de personas, o la toma de líquido (todo eso es útil desde ya), no se habla en absoluto de ningún otro aspecto relacionado con la inmunidad. ¿Por qué es esto? ¿Neglicencia? ¿Insensatez?
Desde el libreto de la medicina oficial NO EXISTEN inmunoestimulantes ni antivirales eficaces. El desarrollo de una vacuna tardará un año como mínimo. ¿Y mientras tanto, qué? Nos dejan en la triste resignación de esperar a ver qué sucede.
Los trabajos científicos con plantas medicinales que trabajan no solo desde la inmuno-estimulación, sino también en el efecto inhibitorio sobre diferentes coronavirus. Es probable que estas plantas, tengan actividad también sobre esta mutación, ya que el nuevo coronavirus presenta mecanismos de invasión y multiplicación similares (NO IGUALES) a los anteriores. Además sabemos que hay gente que no ha sido contagiada por este virus, mientras que su vecino cercano sí lo estuvo. ¿Dónde radicó la diferencia? Sencillamente en la INMUNIDAD.
A continuación, les damos un esquema sencillo de 3 semanas para inmunoestimular bien el organismo, y combatir el ingreso del virus (por cualquier duda, siempre consultar con su médico y/o farmacéutico):
• TINTURA DE EQUINÁCEA: Efecto inmunoestimulante y antiviral amplio, incluyendo cepas anteriores de coronavirus. En adultos, tomar 30 gotas, 3 veces al día en un poquito de agua (2-3 dedos horizontales). Se puede tomar en cualquier momento. No obstante, al ser una tintura alcohólica, conviene tomarla con algo en el estómago. Los niños entre 6 y 12 años, pueden tomar 12 gotas, 3 veces al día. Niños entre 13 y 18 años: 25 gotas, 3 veces al día.
• INFUSIÓN DE SAUCO: Tomar 2-3 tazas diarias. Efecto antiviral amplio, incluyendo cepas de coronavirus. Se puede endulzar con miel. Hágalo su desayuno, merienda y después de cenar. Excelente para el aparato respiratorio.
• PROPÓLEOS: 2-3 caramelos diarios. Actividad frente a coronavirus.
• GINSENG: Excelente inmunoestimulante en adultos. Se pueden tomar 200-300 miligramos diarios. Se presenta en comprimidos o cápsulas. Los productos estandarizados de farmacia por lo general no traen problemas de hipertensión arterial (es a veces un efecto adverso que se señala). Si Ud. toma medicación antihipertensiva, no tendrá problemas en tomar ginseng.
• AJO: Inmunoestimulante y antiviral. Puede ser negro o añejado. Sino, el común también sirve. Ingerir 2 dientes diarios con las comidas. Mejor aún, existen comprimidos de ajo desodorizados, que pueden incluirse perfectamente (dos diarios).
• VITAMINA C: Inmunoestimulante. Puede incorporarse a razón de 2 gramos diarios, en forma de tabletas efervescentes o comprimidos.
• PROBIÓTICOS: Fundamental en la inmunidad a partir del colon. Se puede incorporar el Kefir (un vaso diario en ayunas) o cápsulas con lactobacilos (una diaria).
En cuanto a la alimentación, debe ser muy rica en antioxidantes, ácidos grasos polinsaturados y proteínas. Las legumbres, frutos secos, frutos violáceo-oscuros y las crucíferas nos darán un buen aporte de proteínas, ácidos grasos Omega y polifenoles. Los jugos verdes vegetales (hechos con juguera) tomados a la mañana, son una excelente oferta de antioxidantes y polifenoles.
Y como siempre decimos, NO PREOCUPARSE, PERO SÍ OCUPARSE. Seamos «hacientes» y no «pacientes». ¡¡ Muchas gracias !!
Dr. Jorge R. Alonso. Médico. Profesor en Facultad de Medicina (Univ. Buenos Aires). Presidente de la Sociedad Latinoamericana de Fitomedicina
Además de preocuparnos por las cantidades y los alimentos que tenemos que comer, también debemos fijarnos en las propiedades que estos tienen, pues no por ser una verdura o una fruta significa que va a contener todas las propiedades que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione a la perfección.
Por ejemplo, el aguacate contiene una gran cantidad de elementos perfectos para la salud, pero le falta uno esencial, la vitamina B12.
¿Para qué sirve la Vitamina B12?
Se la conoce como “la vitamina de la energía”, y este sobrenombre no le podía ir mejor pues es la encargada de realizar algunas de las principales funciones biológicas de nuestro cuerpo.
Principalmente ayuda en el metabolismo de las células por las que se sintetizan aminoácidos, ácidos grasos y glúcidos, además de ser esencial en la síntesis y la regulación del ADN. Esta energía extra que aporta al organismo sirve para mantener a las células funcionales y evitar su envejecimiento.
Vitamina B12 baja
La vitamina B12 está presente únicamente en los productos de origen animal, ya que se encuentra en organismos como las bacterias que son consumidos por los animales.
La deficiencia de la vitamina B12 es un problema muy común entre aquellas personas que siguen una dieta vegetariana o vegana sin informarse acerca de los suplementos alimenticios que se han de tomar.
Al ser la vitamina responsable de darle un buen chute de energía a nuestro organismo, la falta de ella provoca justo lo contario, es decir, cansancio, fatiga, debilidad, problemas neurológicos, pérdida de memoria o depresión. Además, en bebés o niños en edad de crecimiento puede afectar a su desarrollo normal
Alimentos con vitamina B12
Como hemos explicado antes, la vitamina B12 solo está presenten en los productos de origen animal, ya sean terrestres o marinos, pero según qué partes y qué especies podremos encontrar diferentes concentraciones de esta vitamina.
- Las vísceras: es el producto de origen animal con más concentración de vitamina B12 y entre todas ellas, las mejores son el hígado de cerdo, el de ternera y los riñones de cordero, ya que son los órganos donde se sintetiza dicho complemento. En la gastronomía española tenemos muchas recetas deliciosas para preparar este producto.
- Carne magra: este tipo de corte de la carne es uno de los más beneficiosos para nuestra salud ya que contiene muy pocas grasas y una alta concentración de proteínas y vitaminas. La carne magra es la referida a la zona muscular y en la ternera la podemos encontrar en la falda, el filete o el lomo. En el cerdo lo más habitual es el lomo o el solomillo.
- Pescados y mariscos: si hay un producto del mar que gana en la cantidad de vitamina B12, esas son las almejas, pero no son el único. La caballa, las sardinas, el arenque o el salmón también son muy ricas en esta vitamina.
- Lácteos y huevos: como productos provenientes de los animales, los quesos, en especial el parmesano y el suizo, son muy ricos en vitamina B12, al igual que los huevos, aunque estos tienen una particularidad, cuanto más los cocinemos más la pierden.
- La vitamina B12 es esencial para el buen funcionamiento del organismo, pero solo se puede encontrar en alimentos de origen animal. Esto no significa que aquellas personas que han decidido llevar una dieta estrictamente vegana deban romperla, pero sí tenerlo muy presente.
La vitamina B12 se almacena en el hígado y puede estar “guardada” en este órgano durante años, solo siendo utilizada cuando el cuerpo lo considere oportuno, por lo que aquellas personas que no siempre han sigo veganas sufrirán menos su falta que las que siempre han vivido según esta dieta. Pero no hay que desesperar, ya que en la actualidad existen decenas de suplementos alimenticios que tienen esta vitamina y que son fáciles de conseguir en las farmacias, lo único que hay que hacer es llevar un control para no llegar al punto de tener deficiencia de esta “vitamina de la energía”.